La fe no es la simple aceptación de verdades abstractas sino una relación íntima con Cristo que nos lleva a abrir nuestro corazón a este misterio de amor y a vivir como personas que se saben amar por Dios
Natividad de la Santísima Virgen
Fiesta de la Natividad de la bienaventurada Virgen María, 8 de septiembre, de la estirpe de Abrahán, nacida de la tribu de Judá y de la progenie del rey David, de la cual nació el Hijo de Dios, hecho hombre por obra del Espíritu Santo, para liberar a la humanidad de la antigua servidumbre del pecado.
Un anticipo y anuncio inmediato de la redención obrada por Jesucristo es el nacimiento de su Madre la Virgen María, concebida sin mancha de pecado, llena de gracia y bendita entre todas las mujeres.
En Jerusalén, en la Iglesia de Santa Ana. La primera fuente de la narración del nacimiento de la Virgen es el apócrifo Protoevangelio de Santiago, que coloca el nacimiento de la Virgen en Jerusalén, en el lugar en que debió existir una basílica en honor a la María Santísima, junto a la piscina probática, según cuentan diversos testimonios entre los años 400 y 600. Después del año 603 el patriarca Sofronio afirma que ése es el lugar donde nació la Virgen. Posteriormente, la arqueología ha confirmado la tradición. Leer más
El Catequista
Si observamos a nuestro alrededor la cantidad de personas que dudan, que se preguntan sobre el sentido de Dios, de la Iglesia, de su vida, nos daremos cuenta que para responder a éstas y otras preguntas es menester estar mejor preparado. El aconsejar al que lo necesite es una obra de misericordia espiritual, implica dar el consejo recto, usar las palabras correctas y guiar hacia Dios a la persona. |
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Es una misión noble El catequista continúa la obra de Jesús y de los apóstoles: se coloca en línea con los obispos, los sacerdotes y los misioneros; ayuda a la familia que no siempre puede o sabe educar sola a los hijos; ayuda a la patria para formar buenos ciudadanos. Ayuda, sobre todo, a la religión. Ciertamente que el centro de la religión está en la Santa Misa, los sacramentos, las funciones sagradas. ¡Que huellas tan hondas dejan en el alma una primera comunión, el rito del matrimonio, una confesión bien hecha!.
Es una misión que lleva fruto El Anuncio del evangelio es sencillo, lo que puede ser mas difícil es vivirlo. Quizás nos dé miedo como a Jeremías (Jr. 1,5-10). No tenemos oro ni plata; sólo damos lo que tenemos: a Jesús (Hech 3,6).. Damos de los bienes que hemos recibido, porque él tiene más interés que nadie en revelarse. El catequista no es dueño sino siervo, y la semilla la hace germinar el Espíritu del Señor (1 Cor, 3,6: Dios es quien hace crecer”). Desde la convicción de que la Palabra es fecunda y portadora de fuerza transformadora: “como bajan la lluvia y la nieve desde el cielo… así será mi Palabra. No volverá a mí vacía…” (Is.55,10-11). Las dificultades se superan. Quien tiene entusiasmo insiste, repite y sobre todo procura prepararse debidamente para hacer atrayente la lección, llega a llamar la atención de los niños. El fruto no puede faltar, y segura es la recompensa del Señor que ha dicho: «Todo cuanto hayáis hecho a uno de estos pequeños, lo habéis hecho a Mí», y estas otras «Los que hayan enseñado la justicia a muchos, brillarán como astros en la eternidad» Pero además hay también fruto y resultado en la tierra. El agricultor recoge la cosecha, pero sólo después de haber arrojado la semilla. El catequista es un sembrador y a veces el efecto de su enseñanza se verá solamente más tarde, en una desgracia, en peligro de muerte, otras veces el fruto es visible en los jóvenes que prepara, que llegan a ser mejores y que son agradecidos al que los instruyó. |
Adoración al Santísimo Sacramento del Altar
Introducción |
Eterno Padre, yo te agradezco porque Tu infinito Amor me ha salvado, aún contra mi propia voluntad. Gracias, Padre mío, por Tu inmensa paciencia que me ha esperado. Gracias, Dios mío, por Tu inconmensurable compasión que tuvo piedad de mí. La única recompensa que puedo darte en retribución de todo lo que me has dado es mi debilidad, mi dolor y mi miseria.
Estoy delante Tuyo, Espíritu de Amor, que eres fuego inextinguible y quiero permanecer en tu adorable presencia, quiero reparar mis culpas, renovarme en el fervor de mi consagración y entregarte mi homenaje de alabanza y adoración. Leer más
Domingo de Ramos Ciclo C lecturas de la Pasión
![]() Este domingo de los Ramos, iniciamos la Semana Santa, una semana solemne en la que queremos vivir con Cristo, su Pasión, Muerte y Resurrección. Hoy la Iglesia recuerda la entrada victoriosa de Cristo en Jerusalén para consumar su misterio pascual. La liturgia de este domingo consta de tres momentos: 1) La bendición de los ramos; 2) La procesión en honor a Cristo Rey; 3) La celebración de la Eucaristía. Color liturgico:Casulla del Sacerdote y estola Sacerdotal Rojo BENDICIÓN DE LOS RAMOSANTÍFONA Mt 21, 9 ¡Hosanna al Hijo de David! Bendito el que viene en nombre del Señor, el Rey de Israel. ¡Hosanna en las alturas! El sacerdote saluda al pueblo de la manera acostumbrada; luego hace una breve monición, en la que invita a los fieles a participar activa y conscientemente en la celebración de este día. Puede hacerlo con estas palabras u otras semejantes: Queridos hermanos: Después de haber preparado nuestros corazones desde el comienzo de la Cuaresma, por medio de la penitencia y las obras de caridad, nos congregamos hoy para prepararnos en unión con toda la Iglesia, a la celebración del misterio pascual de nuestro Señor, de su Pasión y de su Resurrección, que él quiso realzar con la entrada a la ciudad de Jerusalén. Por eso, con toda fe y devoción, recordemos esta entrada que nos trajo la salvación y roguemos al Señor que, al participar por la gracia en los méritos de su cruz tengamos también parte en su vida y resurrección. Leer más |
Celebrar la Eucaristía
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Actitudes básicas a la hora de celebrar la Eucaristía en la verdad, sin exclusiones
Jesús tenía un proyecto muy claro que no se lo dijo a nadie; por las opciones que había hecho siguiendo la voluntad de su Padre sabía que iba a terminar mal, que le iban a matar, pero él quería quedarse con nosotros, y su proyecto consistía en crear algo para estar siempre con nosotros perpetuando sus dos momentos importantes: el momento de la muerte en Cruz y el momento de su Resurrección gloriosa. Esto es la Eucaristía, esto es la Misa. Y quiso quedarse como ‘comida’, no como un simple recuerdo de la mente .Ése era su proyecto, su sueño. Para ello cuando instituyó la Eucaristía, es decir, durante la última Cena, vivió por adelantado los acontecimientos de la muerte en cruz y de la resurrección. Tomó un pedazo de pan y un poco de vino, y dijo: ‘’Esto es mi Cuerpo que será entregado por vosotros // Éste es el cáliz de mi sangre que será derramada por vosotros’’. Y nos dio un mandamiento, una orden: “Haced esto en memorial mío”. Así instituyó la Eucaristía y en cada Misa actualizamos todo esto. Leer más |
María en el Adviento
La presencia de María en la liturgia de este mismo Tiempo. Escribe Pablo VI en la hermosa exhortación apostólica «Marialis cultus”:
“Durante el tiempo de Adviento la liturgia recuerda frecuentemente a la santísima Virgen –aparte de la solemnidad del día 8 de diciembre, en que se celebra conjuntamente la Inmaculada concepción de María, la preparación radical (cf. Is 11,1.10) a la venida del Salvador y el feliz comienzo de la Iglesia sin mancha ni arruga-, sobre todo en los días feriales desde el 17 al 24 de diciembre y, más concretamente, el Domingo anterior a la Navidad, en que hace resonar antiguas voces proféticas sobre la Virgen Madre y el Mesías, y se leen episodios evangélicos relativos al nacimiento inminente de Cristo y del Precursor” (MC, 3).
“De este modo, los fieles que viven con la liturgia el espíritu del Adviento, al considerar el inefable amor con que la Virgen Madre esperó al Hijo (Cf. Prefacio II de Adviento), se sentirán animados a tomarla como modelo y a prepararse, vigilantes en la oración y… jubilosos en la alabanza” (ibid), para salir al encuentro del Salvador que viene.” (MC 4).
Basta recorrer el misal y la Liturgia de las Horas para comprobar esa abundante frecuencia de textos referentes a María durante el Adviento. Recordemos sólo una expresión del II Prefacio de este tiempo, el cual resume la vivencia de María que la Iglesia nos hace contemplar: Al que habían anunciado los profetas “la Virgen lo esperó con inefable amor de madre”. Los últimos días del Adviento son acentuadamente marianos, como reconoce Pablo VI en el documento citado.
Hermanos, preparemos nuestro corazon para el nacimiento del Niño Dios; Imitemos A la virgen Santísima con el Sí, Digamoslé al Padre, que se haga en mi tu voluntad. Amén.
!Feliz Navidad y un nuevo año de bendición, para todos los amigos que utilizan esta página, Dios los bendiga!.
Oración para el Año de la Fe: el Credo-Constantinopolitano
- Creo en un solo Dios,
- Padre todopoderoso,
- Creador del cielo y de la tierra,
- de todo lo visible y lo invisible.
- Creo en un solo Señor, Jesucristo,
- Hijo único de Dios,
- nacido del Padre antes de todos los siglos:
- Dios de Dios, Luz de Luz,
- Dios verdadero de Dios verdadero,
- engendrado, no creado,
- de la misma naturaleza del Padre;
- por quien todo fue hecho;
- que por nosotros los hombres,
- y por nuestra salvaciónbajó del cielo,
- y por obra del Espíritu Santo
- se encarnó de María, la Virgen,
- y se hizo hombre;
- y por nuestra causa fue crucificado
- en tiempos de Poncio Pilato;
- padeció y fue sepultado,
- y resucitó al tercer día,
- según las Escrituras,
- y subió al cielo,
- y está sentado a la derecha del Padre;
- y de nuevo vendrá con gloria,
- para juzgar a vivos y muertos,
- y su reino no tendrá fin.
- Creo en el Espíritu Santo,
- Señor y dador de vida,
- que procede del Padre y del Hijo,
- que con el Padre y el Hijo
- recibe una misma adoración y gloria,
- y que habló por los profetas.
- Creo en la Iglesia,
- que es Una, Santa, Católica y Apostólica.
- Confieso que hay un solo bautismo
- para el perdón de los pecados.
- espero la resurrección de los muertos
- y la vida del mundo futuro.
- Amén.
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Credo Niceno – Constantinopolitano
Es la profesión de la fe cristiana, común a la iglesia Católica, a todas las iglesias orientales separadas de Roma, y a la mayoría de las denominaciones protestantes, tal como se aprobó en forma ampliada en el Concilio de Constantinopla. Leer más
Sacramento del Bautismo
Los sacramentos fuente de vida: El bautismo: Platicas
pre-bautismales.
Los sacramentos fuente de gracia
Uno de los objetivos centrales de nuestra Iglesia, es que cada Arquidiócesis integre de manera seria y responsable, un método para catequizar en los sacramentos a los fieles que acuden a la Iglesia a pedir que se administre alguno de los 7 sacramentos que nuestro Señor Jesús ha dejado para la perfección cristiana y poder caminar con la gracia sacramental en el camino de conversión; en algunas parroquias incluso se maneja un primer anuncio que en la actualidad es necesario para introducir a muchos hermanos que con su visita a la Iglesia (porque vienen como papas o padrinos), vuelven a tener contacto con los aspectos de nuestra fe y entonces es el momento oportuno de llenar nuevamente ese vacío existencial con la presencia activa de Dios, por tanto es necesario dar la importancia que se requiere; a continuación ponemos varios puntos centrales que se deben desarrollar con cuidado y delicadeza , el primer sacramento que es el bautismo es al que ahora nos vamos a dirigir Leer más
San Antonio de Padua
Predicador de la orden de los franciscanos
Festividad: 13 de junio
Fecha de Canonización: 1232, Nacionalidad Portugués
Patrón: Franciscano, contra los naufragios, contra el hambre, indios americanos, animales domésticos, ancianos, pescadores. Cosechas, pérdida de objetos, pobreza, mujeres embarazadas, contra la esterilidad, marineros, Portugal, Lisboa, padermon, Padua.
ORACIÓN ¡Oh admirable y esclarecido protector mío, San Antonio de Padua! Siempre he tenido grandísima confianza en que me habéis de ayudar en todas mis necesidades, rogando por mi al Señor a quien servisteis, a la Virgen Santísima a quien amasteis y al divino Niño Jesús que tantos favores os hizo. Rogadles por mi, para que por vuestra poderosa intercesión me concedan lo que pido. Leer más |