Sigue el Misterio Pascual
Al concluir con el presente capítulo el estudio del Año Litúrgico, es bueno tener presente que nos moveremos siempre dentro del Misterio salvador de Cristo: De Su Encarnación y Nacimiento, Muerte, Resurrección, Ascensión a los cielos, bajo la acción vivificadora del Espíritu Santo y a la expectativa de la dichosa esperanza y Venida del Señor (CLV n. 102)
Suprimidos por el Vaticano II el “Tiempo de Epifanía” y las tres semanas pre cuaresmales de “Septuagésima”, “Sexagésima” y “Quincuagésima”, el domingo después del 6 de enero (fiesta del Bautismo del Señor), se cierra el Tiempo de Navidad y comienza el nuevo Ciclo Temporal, denominado “Per annum” = Per anual u Ordinario.
Comprende dos Etapas:
- La primera: Precede inmediatamente a la Cuaresma (enero y febrero) y puede variar entre 6 y 9 semanas
- La segunda: Comienza el lunes de Pentecostés, para terminar en Adviento. En total, el Per anual comprende 33 ó 34 Semanas, y termina con la Solemnidad de Jesucristo Rey Universal. Cuando solamente son 33 semanas, se omite la que sigue a Pentecostés. Para un estudio más adecuado juntamos aquí ambas Etapas.
En todo este largo periodo de domingos y ferias “verdes”
Si bien no se celebra ningún aspecto peculiar del Misterio Pascual, como en los anteriores, abárcaselo en su plenitud, y en la nueva liturgia todavía más acentuadamente, gracias a haber sido enriquecidos con abundantes textos nuevos los domingos y las ferias.
Además, se insertan en ambas etapas del Per anual, solemnidad, fiestas y memorias cristológicas, marianas y de Santos, e incluso celebraciones votivas, rituales y circunstanciales, y por los difuntos; con ello la Liturgia pone a un en mayor relieve el Misterio glorioso de la Cruz, “por el cual hemos sido todos salvos y hechos libres”.