CICLO DE NAVIDAD
Expectación del Mesías y de la Parusía
Nacimiento – Primeras teofanías
TIEMPO DE ADVIENTO
Pórtico del Adviento. Sirva de pórtico lo doctrinal de los dos “Prefacios” Eucarísticos de este mismo Tiempo. En seguida del preludio consabido: Es justo y necesario dar gracias a Dios. . . Por Cristo N. Señor, continúa cada uno:
1º “QUIEN,
a) al venir por primera vez en la humildad de nuestra carne, realizó el plan de redención trazado desde antiguo, y nos abrió el camino de la salvación.
b) para que, cuando venga de nuevo en la majestad de Su gloria, revelando así la plenitud de Su obra, podamos recibir los bienes prometidos que, ahora, en vigilante espera, confiamos alcanzar”. . .
Tenemos, pues, aquí las dos venidas del Señor: la primera en carne mortal, para realizar el Misterio de Salvación mediante Su humanidad Santísima; es decir, el Misterio Pascual, que es objeto de todo el Año litúrgico. La segunda venida, en majestad soberana, será para juzgar y hacer participantes de los “Bienes prometidos” a los que hayan esperado, hasta el fin, fielmente. Son los dos grandes acontecimientos de la historia de la Salvación: el primero siempre es actual, lo celebramos litúrgicamente cada año y todo el año, siempre como actual y para cada redimido y para cada generación de hombres. El segundo será la Parusía. Pertenece al futuro pero también lo celebramos conjuntamente, como presente porque es inseparable del “Plan de redención” completo. Leer más