Valor litúrgico de la palabra de Dios, en las distintas celebraciones y en las diversas asambleas de fieles que participan en ellas, se expresan de modo admirable los múltiples tesoros de la Única Palabra de Dios, ya sea en el transcurso del año litúrgico, en el que se recuerda el Misterio de Cristo en su desarrollo, ya en la Celebración de los Sacramentos y Sacramentales de la Iglesia,y en la respuesta de cada fiel a la acción interna del Espíritu Santo.
De éste modo, la misma celebración litúrgica, que se sostiene y se apoya principalmente en la palabra de Dios, se convierte en un acontecimiento nuevo y enriquece a la palabra con una nueva interpretación y eficacia. Por eso,la Iglesia sigue fielmente en la liturgia el mismo sistema que usó Cristo en la lectura e interpretación de las Sagradas Escrituras, puesto que él exhorta a profundizar el conjunto de las Escrituras partiendo del «Hoy» de su acontecimiento personal.