Semana Vocacional

ORACION DEL JOVEN.

POR LAS VOCACIONES

Señor Jesus, Tu Que has llama do a quien has querido, llama tambien a muchos de nosotros a trabajar por ti, a trabajar contigo.

Tu que has iluminado con tu palabra a los que has llamado, iluminanos con el don de la fe en ti.

tu que has sostenido en las dificultades, ayudanos a vencer nuestras dificultades de jovenes de hoy.

y si llamas a algunos de nosotros, para consagrarlo todo a ti, que tu gran amor sostenga esta vocacion desde el comienzo hasta el fin.

AMEN.

Presentación

La 47ª Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones nos ofrece la oportunidad de reflexionar sobre la condición sacerdotal de nuestra Iglesia y quizás también la de aportar con el testimonio que nos pidiera el Santo Padre, Papa Benedicto XVI.

En una de esas jornadas cuando estaban reunidos los hermanos después de la lectura de la Biblia, uno de ellos dijo:

“Hoy quisiera contarles mi vocación. Los amigos de mi familia dicen que le parezco mucho a mi papá, y mamá cuenta que también le parezco a un tio. Es cierto que hoy me gusta escuchar música, leer libros y trabajar; y sabemos, por la ciencia, que heredamos en los genes ciertos rasgos familiares. Siempre que me fijaba en mis padres: les veía salir a cada uno, a sus tareas, después de unos ratos de dialogo. Mi mamá en casa y mi papá fuera de ella, trabajaban, mientras los hijos íbamos a la escuela. Cuando pienso en mi vocación, me doy cuenta que los ejemplos y las palabras de ciertas personas fueron importantes en mi vida. El Señor me llamaba a través de ellos.”

El Santo Padre, el papa Benedicto XVI nos recuerda que: “La experiencia pastoral, esta favorecida también por la cualidad y la riqueza del testimonio personal y comunitario de cuantos han respondido ya a la llamada del Señor en el ministerio sacerdotal y en la vida consagrada, puesto en su testimonio puede suscitar en otros el deseo de corresponder con generosidad a la llamada de Cristo.”

Ahora bien, según la experiencia y el testimonio apostólico, cuando ellos son auténticos suscitan las vocaciones. Se podría decir que algo divino se realiza en la vida del creyente. La vocación es una llamada constante de Dios que se dirige a los hombres a través de unos testigos.

Nuestro Papa afirma también que: “la fecundidad de la propuesta vocacional, en efecto, depende primariamente de la acción gratuita de Dios”. Él el que llama, elige, guía nuestros pasos, dirige la historia, y el hombre le da su respuesta.

En este año, la iglesia como pueblo sacerdotal eleva sus oraciones y acompaña la reflexión con compromisos y acciones concretas. Nosotros lo hacemos como católicos, como familia cristiana y como jóvenes que quieren seguir escuchando la voz del Señor, nuestro pastor. (Cfr. Jn 10. 14 – 16).

Propuesta para la reunión en grupos:

<Invocación al Espíritu Santo.

<Lectura Bíblica

<Lectura del Mensaje del Papa

<Compartir engrupo

<Oración del Padre Nuestro, el Ave María y por las Vocaciones Sacerdotales y Religiosas

<Bendición:”El Señor nos bendiga, en el Nombre del Padre, del hijo y del Espíritu Santo.

Amén”.

Discernimiento Vocacional

¿Cómo saber a qué me llama Dios?


I.      Lo primero es, sin duda, ponerte en actitud

De “escucha atenta”:

“Habla, Señor que tu siervo escucha”


Es necesario buscar espacios y tiempos para orar.

Para descansar en Dios y

Abandonarte en sus manos.



La oración y el silencio es el tiempo y el espacio privilegiado para que su voz resuene….

Para que su Palabra te interpele…

Para que su presencia te seduzca busca a alguien que te hable de El dando su testimonio escucha……

!EL SEÑOR JESUS TE LLAMA A TRABAJAR POR SU REINO!

EL TESTIMONIO SUSCITA VOCACIONES.

Testimonio: La acción bondadosa y benevolente de Dios se realiza generosamente en la vida de las gentes. De manera particular, en el corazón de quienes el Señor llama a seguirle más de cerca, late el testimonio de “las maravillas que hace el Señor” (Cfr. María. Magníficat).

Dar el testimonio, por consiguiente, consiste en narrar y ofrecer lo que hemos visto y oído (cfr. I Jn 3. 16); “en una entrega incondicional a la grey de Dios, con un testimonio de servicio amoroso al Señor y a su Iglesia – Testimonio sellado con la opción por la cruz, acogida en la esperanza y en el gozo pascual –; en concordia fraterna y celo por la evangelización del mundo”, como nos lo recordara el Obispo de Roma. Estos son el factor primero y más persuasivo de fecundidad vocacional (Pastores dabo bobis. 41)

Por ello, en este tiempo de la renovada Misión en la vida de la Iglesia, se pide a los cristianos una cooperación testimonial a favor de la promoción vocacional (Benedicto XVI).

Suscitar: provocar, desafiar, ser causa o motivo de algo.

Vocación o llamada y respuesta: nuestro Señor Jesús, quien como ninguno escuchaba y respondía al Padre (Cfr. Jn 17), quiere hacernos participes en su proyecto vocacional. Nos llama y espera nuestra respuesta.

LA VOCACION SE CONFIRMA EN LA IGLESIA

Jer 20, 7-9 / Lc 24,28-32 / Jn 5,31-36

En esta ocasión, son las palabras del Santo Padre el Papa Benedicto XVI, las que confirman y orientan la vocación de los consagrados y ministros ordenados. En iglesia, comunidad de fe y amor, la palabra de Dios ilumina y fortalece nuestra vida.

Su santidad, Benedicto XVI, nos propone para esta ocasión el testimonio de Jeremías y el de los discípulos en camino a Emaus, a quienes la Palabra de Dios les estaba llamando pero ellos, no entendían o trataban de acallarlo. Sin embargo, el señor Jesús revela que es el mismo Padre el que llama y provee par ir a su encuentro. Y una vez respondido en un Si, como el de María, Él mismo atestigua a favor de sus elegidos. De ahí que los apóstoles, con el testimonio de Jesús, irán por todo el mundo para anunciar el Evangelio.

En la vida de la Iglesia, de todos los tiempos, se repite el llamado de Dios, que ha de ser escuchado, discernido y correspondido con generosidad, con una opción de vida autentica y libre. Es la única manera de vencer la incomprensión, el rechazo y la persecución.

LA VOCACION SE FRAGUA EN LA FAMILIA

1 Jn 3,16 / Jn 1,41-42 / Hch 2,44-47; 13,48-49

“También la vocación de Pedro, según escribe el evangelista Juan, pasa a través del testimonio de su hermano Andrés, el cual, después de haber encontrado al Maestro y haber respondido a la invitación de permanecer con Él, siente la necesidad de comunicarle inmediatamente lo que ha descubierto en su “permanecer” con el Señor: “Hemos encontrado al Mesías – que quiere decir Cristo – y lo llevo a Jesús” (Jn 1,41.42). Lo mismo sucede con Natanael, Bartolomé, gracias al testimonio de otro discípulo, Felipe, el cual comunica con alegría su gran descubrimiento: “Hemos encontrado a aquel de quien escribió Moisés, en el libro de la ley, y del que hablaron los profetas: es Jesús, el hijo de José, el de Nazaret” (Jn 1,45). La iniciativa libre y gratuita de Dios encuentra e interpela la responsabilidad humana de cuantos acogen su invitación para convertirse con su propio testimonio en instrumentos de la llamada divina. Esto acontece también hoy en la Iglesia: Dios se sirve del testimonio de los sacerdotes, fieles a su misión, para suscitar nuevas vocaciones sacerdotales y religiosas al servicio del Pueblo de Dios”

El ambiente familiar y comunitario de los apóstoles, donde se desarrolla la vocación, es evidente (Cfr. 2 Tim 1,5). La familia es el semillero de vocaciones ya que ella es la masa o el barro modelado y preparado por Dios (Alfarero) para que seamos sus testigos.

También los obispos en Aparecida recuerda el proceso de formación cristiana que se inicia en la vida familiar, cuna de valores y de fe; pasa por las escuelas, seminarios y casas de formación y continua en la comunidad eclesial.

Aunque todos somos destinatario y actores de una respuesta vocacional, esta semana se orienta a la promoción de las vocaciones sacerdotales y religiosas. A todos nos interpela la llamada de Cristo: miramos el testimonio de los consagrados y sacerdotes, discípulos y misioneros de Jesucristo, que suscitan variados sentimientos e impresiones en nuestras vidas y nos conducen al Encuentro personal con Cristo.

[Preguntas orientadoras Para compartir en grupo: ¿Nos interesamos de la historia vocacional de los Sacerdotes y consagrados? ¿Cuál es la persecución sobre el testimonio de ellos: ADMIRACION Y RESPETO CRITICAS Y DESEOS DE CORRECCION FRATERNA ALGUNA VOLUNTAD DE COOPERACION? ¿Estamos dispuestos a cooperar con el testimonio, que se brinda en la Iglesia? ]


LA VOCACION SE ANIMA ENTRE LOS JOVENES

1 Tim 4,12 / Jn 13, 1.3-15; 13,34-35 / Hch. 6,1-7; 15,22-29

Encuentro Personal y testimonio de comunión

“Siguiendo a Jesús, quien ha sido llamado a la vida especial consagración debe esforzarse en dar testimonio del don total de sí mismo a Dios (…) con la alegría de hacerse compañero de camino de tantos hermanos, para que se abran al encuentro con Cristo y su palabra se convierta en luz en su sendero. La historia de cada vocación va unida casi siempre con el testimonio de un sacerdote que vive con alegría el don de sí mismo a los hermanos por el Reino de los Cielos.”

Los jóvenes, sueñan y escuchan la voz de Dios, aun sin saberlo muy bien y responden con generosidad realizando unos compromisos concretos. Sienten con particular afecto la Voz de Jesús, que les llama a la amistad (Jn 15,14 “Uds. Son mis amigos”).

Una especial mirada vocacional de Jesús se dirige hacia los jóvenes, ya que en sus corazones llenos de ideales orientados hacia el amor, sin embargo se encuentran atraídos, no pocas veces, por ofertas fantasiosas e ilusorias. El Papa recuerda que: “En esto hemos conocido lo que es el amor: en que él ha dado su vida por nosotros. También nosotros debemos dar la vida por los hermanos” (1 Jn 3,16).

El Papa confía en el Señor y en la juventud: “Estamos invitados entonces a entrar en la misma lógica de Jesús que, a lo largo de su existencia, ha cumplido la voluntad del Padre hasta el don supremo de sí mismo en la Cruz (…) La imagen de Jesús que en la Ultima Cena se levanta de la mesa, se quita el manto, toma una toalla, se ha ciñe a la cintura y se inclina para lavar los pies a los apóstoles, expresa el sentido del servicio y del don manifestados en su entera existencia, en obediencia a la voluntad del Padre (Cfr. Jn 13,3-15)”

Este testimonio nos ayuda en esta época marcada por el individualismo y el egoísmo a buscar en Él las respuestas a nuestros interrogantes y dudas, a superar nuestros temores y a corresponder a su llamada.

Preguntas orientadoras

Para compartir en grupo:

¿Experimentamos un particular atractivo por la personalidad y el mensaje de CRISTO?

¿En qué medida nos entusiasmamos por la llamada de CRISTO, a realizar en la vida su proyecto?

¿Si no me siento llamado al sacerdocio o a la vida consagrada, como podemos ayudar a realizar el proyecto de vida SACERDOTAL a otras personas?

3 comentarios en «Semana Vocacional»

  • 5 agosto 2010 a las 22:40
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    hola mi nombre es erika solo kiero desir q jeus es un dios el uniko berdadero cuando lo conosi a el ccambio mi vida por completo osea todo lo senti i mire mas facil, aora una cosa kiero saber….estaba en un retiro i desiamossenor habla que tu sierbo escucha, pues mi propio pensamiento me dijo cosas i senti tan bonito i emosinada. pues aora mi pregunta es esta por q a prinsipio estaba tan feliz i lo sigo a un solo q aora me siento poko alejada de dios un piko trato de no pekar grabe mente pero nose?…. algun consejo?….gracias.

  • 8 agosto 2010 a las 10:40
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    Eriks, Dios como digiste es unico y verdadero;El te ama mucho no olvides que envio a su unico Hijo por amor a la humanida, a El lo podes encontrar en la Eucaristia,en cada Misa, en su Palabra y En La Santa comunion, que se ofrece, El mismo EN CUERPO ALMA Y DIVINIDAD, recibelo todos los dias deja que El transforme tu vida y con la proteccion de Nuestra Madres Maria Santisima que nunca nos desampara; si tú dejas que ellos sean motor de tu vida veras que el mundo es Amor y todo será diferente.
    Bendiciones para ti, tu familia y para tu comunidad.
    Maria Gloria

  • 29 noviembre 2010 a las 15:22
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    Que bello material sobre las vocaciones, en la Semana vocacional. Lastimosamente no lei en esa semana, pero nunca es tarde para leer cosas lindas.
    Ojalà tuvieramos la Fè para ver a Jesùs escondido detràs de cada Sacerdote.
    Bendiciones abundantes para vos y tu linda familia

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